Google Drive no se diferencia mucho de DropBox en lo que almacenar y compartir archivos se refiere (excepto por la flexibilidad añadida de la parte que heredó de Google Docs para crear y editar documentos, claro), pero poco a poco se van desvelando ciertos detalles que hacen que los asiduos a Google tengan más motivos para usar Drive a diario. Como el de hoy: ahora podemos usar Google Drive para enviar un archivo adjunto sin salir de la interfaz de creación de un mensaje en Gmail.
La ventaja es que como el archivo se almacena en Drive no lo enviamos, sino que sencillamente lo compartimos. Podemos hacerlo con archivos de hasta 10 GB, lo que supera ampliamente el límite de 25Mb que tiene Gmail para los archivos adjuntos, además, si alguno de los destinatarios no tiene acceso al archivo, el propio Gmail nos avisa ofreciéndose para darle permisos a quien haga falta.