Lo que comenzó como una nueva tendencia en el diseño web ya comienza a convertirse en necesidad, en estrategia para lograr un mayor alcance entre los internautas. Se trata del Responsive Design o diseño web adaptativo que se encarga de crear sitios web adaptables a los diferentes soportes desde los que se navega hoy en internet.
La cantidad de usuarios que acceden a la web desde dispositivos móviles ha aumentado y seguirá haciéndolo. Por ello la propuesta es pensar el desarrollo web teniendo en cuenta la multitud de resolución de pantallas, los diferentes navegadores desde los que se accede y las diversas formas de interactuar que van desde un teclado, mouse, stylus o los dedos.
Los límites de la web se han hecho más flexibles y mediante el uso de estructuras e imágenes fluidas y media queries en la hoja de estilo CSS, pueden desarrollarse sitios web que se adapten al entorno del usuario, cualquiera sea el dispositivo que utiliza para navegar.
Existen más de mil millones de smartphones en el mundo. Se calcula que en 2013 habrá más gente que accederá a Internet a través de estos, que desde computadoras. Más allá de estas estadísticas lo cierto es que las ventajas del responsive design son múltiples y hasta obvias:
- Mejor experiencia de usuario: todos los usuarios ven la web de la mejor manera posible para el dispositivo desde el que acceden
- Costes más bajos: Se reducen los costos de creación y mantenimiento: ya no es necesario desarrollar aplicaciones para distintas versiones móviles
- Actualizaciones más eficientes: cualquier actualización o modificación en el diseño, se ve reflejado en todas las plataformas, lo que reduce tiempos y márgenes de errores
- Búsquedas: Al hacer una búsqueda, aparecerá una URL única en los resultados, por lo que se ahorran redirecciones y posibles fallos.
- Mejor SEO: Google puede descubrir mejor el contenido
- Accesible a todos: incluidos las personas con distintos problemas de disminución visual
- El tiempo de carga: Las web adaptadas a móvil cargan más rápido.